jueves, 13 de diciembre de 2007

GUSTO POR GONZALO ROJAS

POCOS POETAS ME CONMUEVEN Y NO PORQUE ME CREA MUY ACÁ, PERO HASTA AHORA SON ESCASOS LOS QUE LITERALMENTE "ME COMUNICAN", GONZALO ROJAS ES UN CHINGONAZO, SUS VERSOS DE RITMOS AGILES, AGRESTES, SUS IMAGENES DEPURADAS DE TODOS LOS DÍAS, QUE PALABRAS TAN BIEN ACOMODADAS, QUE POESÍA TAN POESÍA, ¡SALUD MAESTRAZO!

LOS DÍAS VAN TAN RÁPIDOS


Los días van tan rápidos en la corriente oscura que toda salvación
se me reduce apenas a respirar profundo para que el aire dure en mis pulmones
una semana más, los días van tan rápidos
al invisible océano que ya no tengo sangre donde nadar seguro
y me voy convirtiendo en un pescado más, con mis espinas.

Vuelvo a mi origen, voy hacia mi origen, no me espera
nadie allá, voy corriendo a la materna hondura
donde termina el hueso, me voy a mi semilla,
porque está escrito que esto se cumpla en las estrellas
y en el pobre gusano que soy, con mis semanas
y los meses gozosos que espero todavía.

Uno está aquí y no sabe que ya no está, dan ganas de reírse
de haber entrado en este juego delirante,
pero el espejo cruel te lo descifra un día
y palideces y haces como que no le crees,
como que no lo escuchas, mi hermano, y es tu propio sollozo allá en el fondo.

Si eres mujer te pones la máscara más bella
para engañarte, si eres varón pones más duro
el esqueleto, pero por dentro es otra cosa,
y no hay nada, no hay nadie, sino tú mismo en esto:
así es que lo mejor es ver claro el peligro.

Estemos preparados. Quedémonos desnudos
con lo que somos, pero quememos, no pudramos
lo que somos. Ardamos. Respiremos
sin miedo. Despertemos a la gran realidad
de estar naciendo ahora, y en la última hora.

CONTRA LA MUERTE

Me arranco las visiones y me arranco los ojos cada día que pasa.
No quiero ver ¡no puedo! ver morir a los hombres cada día.
Prefiero ser de piedra, estar oscuro,
a soportar el asco de ablandarme por dentro y sonreír
a diestra y a siniestra con tal de prosperar en mi negocio.

No tengo otro negocio que estar aquí diciendo la verdad
en mitad de la calle y hacia todos los vientos:
la verdad de estar vivo, únicamente vivo,
con los pies en la tierra y el esqueleto libre en este mundo.


¿Qué sacamos con eso de saltar hasta el sol con nuestras máquinas
a la velocidad del pensamiento, demonios: qué sacamos
con volar más allá del infinito
si seguimos muriendo sin esperanza alguna de vivir
fuera del tiempo oscuro?

Dios no me sirve. Nadie me sirve para nada.
Pero respiro, y como, y hasta duermo
pensando que me faltan unos diez o veinte años para irme
de bruces, como todos, a dormir en dos metros de cemento, allá abajo.

No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser,
pero no puedo ver cajones y cajones
pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto
llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver
todavía caliente la sangre en los cajones.

Toco esta rosa, beso sus pétalos, adoro
la vida, no me canso de amar a las mujeres: me alimento
de abrir el mundo en ellas. Pero todo es inútil,
porque yo mismo soy una cabeza inútil
lista para cortar, por no entender qué es eso
de esperar otro mundo de este mundo.

Me hablan del Dios o me hablan de la Historia. Me río
de ir a buscar tan lejos la explicación del hambre
que me devora, el hambre de vivir como el sol
en la gracia del aire, eternamente.

NOVÍSIMOS POEMAS


ESTOS DÍAS DE VACACIONES NO SÓLO TRAEN TEDIO Y DESESPERACIÓN ECONOMICA, TAMBIÉN POESÍA, AQUÍ LES COMPARTO ALGUNOS VERSOS QUE FORMAN PARTE DE UN POEMARIO EN PROCESO, DOS SONETOS Y UNO RETE CURSI PERO SINCEROTE.

III

una cadena enorme,

un enorme aerolito,

maniatara la vergüenza:

alguna vez hubo algo.

Algo no se toca,

se toma algo a veces,

estallido de precipitadas

constelaciones,

féretros deliciosos

cascajos y lamentos,

algo como el arroz entre las piernas

aullidos de un tísico en la

plateada noche,

noche de enormes aerolitos.

IV

Cuántas veces relamió la queja

el suplicio absurdo de

la cordura,

y cuántos peces apuestan

a la zozobra,

al delirio.

Sometimiento

se dijo en la oreja,

sombra del

anciano en el obelisco,

y así

el

olvido.


1

Agrios berridos en el encierro

escucho, suplicios, un chance, manos

y trucos añejos de lavamanos,

algunos dicen que parezco perro.

La bastarda ronquedad de un carro

nada cuece bajo el sino de unos

sencillos fanáticos de los monos,

desespera la espera del hierro.

Enuncia tristeza tamaño grande,

el aburrido drama de hermanos

y escurridizas mañas en balde.

Lamento de obsesivos enanos

quisiera decir que no es un fraude

parezco perro, pero no alcalde.

2

Esgrimir sobre la página quiero,

un soneto de pausada música,

que embalsame desde la cómica

ternura hasta el fútil desespero.

Que me converse de ella espero,

de la fría añoranza lúbrica,

de la quieta pasión hidráulica

que tienen las cadenas, gatillero.

Un pase de nariz se contonea,

como soneto la coca coloca,

como macizo el poeta deletrea,

oficios que te convierten en foca,

criatura que por el agua ondea,

porfiada mascota que se menea.


V

Que lo dejen estar triste

que lo dejen tristear,

que no le pidan que ya no llore,

que lloré más.

Fue la gota de aceite,

lágrima de su coraza,

sepultura de tuercas

para el señor ochenta y seis.

En la estampada

o en este dolor de costillas,

en el grito, desde luego,

en el primer combate

o en el choque aquel,

del señor ochenta y seis.

VI

Era la habitación de mediana luz amarilla,

la hondura de mi deseo y el callado cariño

de su cuerpo,

Serían los guisos simples,

ir por la masa, menear el agua,

decirle qué te falta, zambullir

un dedo en la crema.

Fueron la coyuntura y la ausencia

del periplo de quererse en silencio.

VII

un mensaje de voz recibido.

Para escuchar el mensaje presione uno, para bo…

No sólo me gusta su hija,

también la quiero, si se lo explico me pierdo,

la quiero por sus alegres tormentos

y por ese recipiente de perennes vacantes,

que se parece a la paciencia, pero más grande,

usted no tiene nada que escucharme,

ni querrá, ni tendrá tiempo, o estaré temblando

como de costumbre, asustado de mí,

como de costumbre, y no podré

sino decirle a lo torpe: buenas tardes.

Le cuento que voy sin bienes raíces al cielo,

que olvido con facilidad la tabla del dos

cuando espero de la brisa un calmante,

confieso que me agrada más estar borracho que alegre

y que la dulzura del tedio enmoheció mi fuerza,

pero también poseo una cajita con letras

que me ayudan con ustedes, los demás;

un electrizado almanaque de honesto cariño,

no muchas virtudes, pero dispuestas.

Por eso le hablo aquí,

en la blanca confianza del buzón de voz,

por eso lo llamé, para decirle

que estoy enamorado de su hija.

piiip

martes, 11 de diciembre de 2007

NUEVAS PINTURAS

TODO ESTE MOVIMIENTO ES NUEVO,
ME ATA, ME CONFUNDE, LO SABEMOS


Y SUS GRITOS ERAN LOS DE UNA CAJITA DE MÚSICA



ESTE ES EL OJO QUE ENCONTRÉ


HABITAR LA MASCARA, VOMITAR EL ESPECTRO