miércoles, 20 de junio de 2007

ARTICULO DEL NERI

HACE CHORROCIENTOS MESES QUE ESTE BLOG NO RECIBÍA COLABORACIÓN DEL MAESE ALEJANDRO NERI, AQUEL QUE ENCENDIÓ ACALORADAS DISCUCIONES CON SU ARTICULO SOBRE EL ROCK METAL. AHORA NOS PRESENTA UN TEXTO RETE SUAVE QUE NOS HACE RECORDAR AQUELLOS AÑOS CUANDO LE GANABAMOS A LA COMEZÓN JALANDO SIN CESAR, MIENTRAS LA SABROSA DIVA DEL CINE DE FICHERAS SE CONTONEABA.

Bella y cariñosa paradoja: el cine de ficheras


Yo soy uno más de aquellos que soñaron alguna vez con Sasha Montenegro. ¿Qué adolescente en la edad de la punzada no la idolatró? ¿Quién no le agradeció al destino que trajera a Alejandra Asimovic Popovic -mejor conocida como Sasha Montenegro- a México cuando el cine comenzaba a tener las oportunidades de mostrar cosas diferentes en pantalla? Gracias a la estupidez de Margarita López Portillo, surgió y tuvo su auge el llamado “cine de ficheras” durante el sexenio de su hermano, José López Portillo mejor conocido como Jolop, quien al igual que su antecesor colocó a un miembro de la familia en un puesto importante, a su hermana como directora de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, ¡todo entre familia!

Margarita, emitió en una ocasión sus propósitos planteados al estar al frente de dicho cargo, mencionó que habría “respeto absoluto a la libertad de expresión en el cine, y luchar porque a través de éste se logre el acercamiento familiar en nuestro medio”, pero igualmente mostró su rechazo “…contra el cine vulgar cuyo contenido pueda lesionar las costumbres y la moral de nuestro pueblo.” Nadie imaginaba el contraste hasta ese momento. Y fueron estas mismas palabras las que dieron el toque de salida a una campaña que atacaba al cine del sexenio de Echeverría, al cual se le acusaba de pornográfico, violento y sobretodo izquierdista, quizá haciendo referencia al llamado “cine de exceso” que mostraba desnudos y sangre como la trilogía de Felipe Cazals (Canoa, El apando y Las poquianchis), o bien a ese “cine histórico” con temática revolucionaria que se creó y que mostraba enormes masacres de insurgentes, reflejando quizá la característica más marcada del gobierno de Echeverría.

Margarita López Portillo optaría por reducir los presupuestos a los cineastas del sexenio anterior, medida que causó que la producción de pelis disminuyera considerablemente, y con la idea de crear un cine de proyección internacional, destinó altos presupuestos a coproducciones con otros países como Francia e Italia y las producciones mexicanas serían encargadas a cineastas extranjeros en su mayoría. Como un plan de revancha, los productores mexicanos comenzaron a crear un cine paupérrimo, de escasa calidad y totalmente inmoral, es entonces cuando surge el llamado “cine de ficheras”, que caracterizaría – paradójicamente- al sexenio de López Portillo.

Así pues la naciente industria dejaba atrás a aquellos directores y actores consagrados y traía a escena a nuevas figuras del cine y sobretodo un nuevo género. La figura descollante de este nuevo tipo de películas fue Sasha Montenegro, una yugoslava nacida en el año de 1950 en Montenegro, de ahí el apellido, que filmó su primera película en México en el año de 1971 al lado de Verónica Castro, el film se tituló Un sueño de amor. El papel que protagonizó en esta cinta fue la catapulta que la impulsó hacia el estrellato fichero, no sin antes filmar varias de distintos géneros, entre ellas algunas de acción al lado del Enmascarado de Plata.

El ritmo de la producción de películas, aunque disminuyó con referencia al sexenio echeverrista, se mantuvo equilibrado gracias a los productores privados que optaron por hacer un cine barato a base de desnudos y albures, y es el film Bellas de noche (1974) de Miguel M. Delgado el que da inicio a esta etapa del “cine de ficheras”. La cinta causó un gran impacto cuando se estrenó al año siguiente de su producción, en diciembre de 1975 todavía bajo el gobierno del “criminal histórico”. Tanto fue el éxito que duró 26 semanas en cartelera, y esto provocó que surgieran secuelas como: Las ficheras/bellas de noche II, Noches de cabaret/las reinas del talón, Las cariñosas y Muñecas de media noche, todas estas realizadas ya durante el gobierno de Portillo. En todas estas películas aparecía la sensual y guapísima Sasha Montenegro, convirtiéndose de esta forma en la diva de este género y tal vez en la mujer más soñada y más deseada del México de finales de los 70, tanto que el presidente también decidió quedarse con ella.


Este tipo de películas paradójicamente fueron bastante sanas para las taquillas de los cines que se mantenían a tope para ver a la Montenegro mostrar sus atributos en pantalla grande, y fueron surgiendo a lo largo del sexenio del afortunado López Portillo más cintas con la misma temática, como Las del talón en 1977, Guerra de sexos en el 78 y El sexo me da risa en ese mismo año. Era tanta la aceptación del público, en su mayoría hombres, que el género de las ficheras se volvió bastante rentable, que incluso las productoras estatales incursionaron también en él dándole en toda la madre a Margarita López Portillo que decidió derrochar el presupuesto en películas intrascendentes. Aunque claro estaba que estas productoras se limitarían más y sus intentos serían diferentes, es decir, hacer un cine de ficheras de más calidad, sin desnudos y con tintes existencialistas como ¡Oye Salomé! Donde la Montenegro bailaba moviendo su cuerpazo al ritmo de salsa la canción que le da título a la película oye Salomé perdónala, perdónala, perdónala… Otra creación de las productoras estatales fue La vida difícil de una mujer fácil, que en mi opinión, es la mejor película de ficheras que se realizó, ya que no solamente muestra la belleza de Sasha Montenegro, sino además sus dotes histriónicos. La historia de la película se basa en flash backs, (retrocesos en el tiempo), donde Montenegro va recordando sus andanzas como prostituta. Pero quizá esta película es la que menos les haya gustado a algunos machos mexicanos, ya que el final se podría decir que es insólito, la Montenegro fallece en su habitación, mientras las vecinas deciden con qué vestidos de ella quedarse.

Este fue el cine que caracterizó extrañamente al sexenio de López Portillo, cuando según él y su hermana querían un cine que no fuera ramplón ni que atentara contra la moralidad del pueblo mexicano, la década de los 80 fue el momento de auge de este género pero a la vez el de su decadencia, ya que no se podría mantener una industria con films carentes de calidad. Para el sexenio de Miguel de la Madrid, la crisis cinematográfica se acrecentó. De la Madrid mencionaba que su sexenio (1982-1988) sería el de “la renovación moral”, pero es en esta etapa cuando surgen un sinfín de películas que van más allá de lo adocenado y lo vulgar. Las tramas ya no centran en la figura de la mujer, sino en la del macho, y las locaciones dejan de ser los cabaret y los burdeles y se pasa a filmar en vecindades y arrabales. Es cuando surgen actores cómicos como Alberto “el caballo” Rojas, Alfonso Zayas, Rafael Inclán, “El Flaco” Ibáñez, “El flaco” Guzmán y Luis de Alva “Juan Camaney”, por mencionar a los más conocidos.

Todavía hoy menciona, al momento de ver una película estelarizada por uno de los actores mencionados, que es cine de ficheras, ya que en algunas películas siguió apareciendo la diva Sasha Montenegro que estelarizó más de 40 películas de este género, pero seguir englobando a los films de estos actores dentro del género de las ficheras es un equívoco, ya que este cine basó su éxito en el albur y en una metodología para ser un sancho insaciable y no en la vida nocturna dentro de los burdeles que es donde trabajaban las vedette, es por eso que se le ha dado el nombre de “cine de albures” aunque yo le nombraría “cine de sanchos”.

Alejandro Ortega Neri

“…vuelve a mí cabaretera, vuelve a ser lo que antes eras…”


1 comentario:

kharnivore dijo...

Cool,brother,Sasha Montenegro,una Diosa del Olimpo,diosa de los placeres desenfrenados e impuros,diosa del sexo y la lujuria,diosa de la perversion y la lubricidad,de las primeras mujeres que vi desnudas en mi infancia junto con las demas hermosas y arrogantes cabareteras,benditas sean,dueñas de aquellas interminables erecciones que duraban todo el dia y de incontables horas en soledad,cuatro besos maliciososamente repartidos a cada una de ellas,principalmente a Sasha,mi Sasha Montenegro,amor de mis amores,cansancio de mi mano......