domingo, 7 de septiembre de 2008




PRETENDIDA LIVIANDAD DE LOS PASEANTES


I

Como quisiera que los irascibles brotes de yerba
lento dieran el paso mítico del ruido al concreto:
ablandaré con halagos la calma.

Como quisiera una tromba de malos deseos
Que sacudiesen molestas pulgas de amor:
Fingiré cariño a bobas meretrices

Como quisiera plantarme en funesta urbe
Para festejar las trampas del oleaje:
Diré a los gobernantes que se arrojen al mar.



La yerva en la banqueta
con el amor pagado
es la liviandad del ciudadano.




II

El llanto dulce,
esa urdimbre involuntaria,
hechizo de la especie.

Di con sus lágrimas riego de invierno
¿sólo cosas,
no hay pues
encantamiento místico?

volvió a llorar
llegó el silencio.




III
En combates negados dimos gloria
a luchas con defensas vencidas,
hay que aclarar
que nadie corregir quiere
el embuste de quien nos enfrenta;


date un chance para agarrar el viaje,
no me digas que estas tranzas son todo lo que tienes,
apostarle a tu veneno en corto me niego,



ya le caigo,


que esté chida la raza.



1 comentario:

Lolitajáquez dijo...

un gusto leerte.!!!